Piercing en la lengua, besos con encanto
El piercing en la lengua es, junto al del piercing ombligo, uno de los más sensuales que podemos encontrar. Su ubicación discreta hace que este piercing de la lengua se convierta en una sorpresa. Desde su aparición en los años 90, se ha convertido ahora en un piercing muy extendido entre la población, especialmente en su versión más típica: el piercing que perfora el centro de la lengua.
Los que eligen hacerse un piercing en la lengua lo pueden hacer simplemente por gusto estético, por su valor espiritual (en las culturas mayas y aztecas simbolizaba el valor y la superación) o por ser una zona erógena y por tanto su posible placer sexual y a la hora de besar a tu compañerx.
Tipos de piercings en la lengua
Hay distintos tipos de piercings en la lengua. Como comentábamos, el más extendido es la perforación en el centro de la lengua de forma vertical.
Este piercing es relativamente doloroso ya que tiene que atravesar el músculo lingual, que es un tejido bastante grueso. El agujero tiene también un diámetro un pelín más ancho que otros piercings realizados en otras partes del cuerpo que no son tan gruesas (como la aleta de la nariz), en el caso del piercing en la lengua, el tamaño habitual es de 1,6mm de grosor (14 gauge).
El pendiente que coloca el anillador es una barra de acero quirúrgico o titanio que cuenta con dos bolas, una en cada extremo: una fija y otra desenroscable. Una vez el piercing ha cicatrizado por completo, la bola desenroscable se puede cambiar por otras decoraciones. Por ejemplo, durante un tiempo estuvo muy de moda usar joyas para piercing de lengua en forma de pastilla por su efecto sorpendente. Otros pendientes para lengua muy extendidos son los de efecto fluorescente.
Pero aunque este es el piercing de lengua más extendido, no es el único tipo que existe. También podemos encontrar piercing en la lengua horizontal o en la superficie:
En este caso hay dos perforaciones de forma transversal, que pueden ir de una distancia de 4,5mm a los 11mm. El pendiente que coloca el piercer es ligeramente curvo para adaptarse mejor a la fisonomía de este órgano, y en este caso se pueden cambiar ambas decoraciones.
La última tipología es el piercing del frenillo de la lengua:
Esta perforación es la menos común de las tres. Se trata de un piercing que queda casi siempre oculto, por lo que es un secreto que solo sale a la luz si el portador quiere. La piel a perforar es más fina en esta zona, pero también pasan más terminaciones nerviosas por lo que es importante que el piercer que realiza la perforación tenga experiencia en este tipo de anillaciones.
Cuidado del piercing de la lengua
El piercing de la lengua es relativamente fácil de curar ya que la saliva tiene acción sanadora. Las recomendaciones generales son no usar enguajes bucales con alcohol que puedan irritar la lengua; evitar fumar y alimentos picantes, muy calientes o muy fríos; y limpiar los dientes enguajar (solo con agua) después de cada comida para evitar que restos de comida se queden pegados y puedan ocasionar una infección. La cicatrización se completa en 4-6 semanas. También es importante tener en cuenta que durante los primeros 3 días la lengua puede estar hinchada y esto provoca molestias al tragar.
No cambies los pendientes hasta que el piercing esté completamente curado, ya que la manipulación en exceso o “jugar” con el piercing, especialmente antes de su cicatrización, puede hacer que se infecte.
Si tienes más dudas sobre el piercing en la lengua, nuestras anilladoras residentes Miriam y Fani estarán encantadas de darte más información. Ponte en contacto con Logia Barcelona y resolveremos todas vuestras dudas.
