El proceso de quitarse un tatuaje

Hoy en día, es cada vez más frecuente conocer a alguien que quiere quitarse un tatuaje. A pesar de que, siempre se ha considerado tener un tatuaje como una forma de expresarse y marcar un estilo en concreto, ha nacido la necesidad de querer eliminarlos por motivos laborales, sociales o por querer hacerse otro en el lugar del que teníamos. Sobretodo acude gente a la que le han realizado un mal trabajo al no acudir a un profesional del tatuaje y el resultado es pésimo, llegando a obtener barbaridades. Por ello es importantísimo documentarse y ver trabajos anteriores del tatuador del que vamos a pedir sus sevicios.

Hace años eliminar un tatuaje se consideraba una intervención que nos podía dejar cicatrices, pero con la evolución de la tecnología láser quitarse un tatuaje se ha convertido en un procedimiento muy común y seguro.

Previamente a la eliminación, el especialista deberá conocer una serie de factores que influirán en el tipo tratamiento, como: las características del tatuaje, el color de la tinta utilizada, el fototipo del paciente o la elección de la técnica a utilizar. Pues dependiendo del color de la piel y de la tinta utilizada necesitaremos más o menos sesiones.

Imagen: Antes y después usando técnica láser. Fuente: Logia

La técnica más empleada e innovadora es el láser. Logia trabaja con INK HUNTER MASTER 2016, mediante la tecnología Nd: Jag Q-switch, la cual consiste en la emisión de zumbidos de energía que rompen las partículas de los pigmentos. Serán las células del sistema inmune las que eliminen posteriormente los restos del cuerpo. Asimismo, hay que tener en cuenta que según el tamaño, lugar del cuerpo y los colores empleados en el tatuaje puede tardarse un poco más en ser eliminado. Por ello, no podemos delimitar un número exacto de sesiones en las que será borrado. Si es pequeño y con poca tinta podría desaparecer en unas 4 o 6 sesiones, en cambio otros tatuajes más complejos necesitan algunas sesiones de láser más.

Imagen: Técnica láser. Fuente: Fotomedicina.com

La eliminación de tatuajes se ha convertido en algo muy común y según la técnica los precios cambian. En el caso del láser, el precio varía según las características del tatuaje. Un tatuaje pequeño resulta bastante económico, en cambio los grandes que necesitarán más tiempo de trabajo del especialista y más sesiones pueden ser un poco más costosos.

Actualmente, el número de personas que se fían de esta técnica foto acústica y deciden eliminarse un tatuaje es mayor. Sobre todo aquellas que tienen en mente bajar la intensidad de uno para tatuarse nuevamente otro diseño sobre él, es decir, hacerse un cover.

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