Tatuadores de Logia: Juanma Zoombie
¿Cuándo empezó tu interés por el mundo de los tatuajes?
Desde muy jovencito siempre he estado rodeado por personas con tatuajes. Mi padre lucia varios tatuajes caseros y muchas personas del barrio donde vivía en Zaragoza también llevaban alguna de esas “maravillas” tatuadas.
En aquella época no se había desarrollado aun el tatuaje profesional en España y todo era muy casero y clandestino. Me llamaba mucho la atención como un dibujo podía permanecer en la piel de por vida. Con el tiempo entré como aprendiz en uno de los primeros estudios profesionales que empezaban a emerger y desde entonces nunca he dejado de tatuar.
¿Qué es lo que más te fascinaba de este mundo?
En los 80-90 era un adolescente bastante inquieto y siempre buscaba una forma de desarrollar mi pasión por dibujar. En el tatuaje encontré la manera de que mis obras permanecieran en movimiento constante.
¿Quién fue la persona de la que más aprendiste tanto directa como indirectamente?
Hubieron muchas personas con las que aprendí a tatuar. Una de ellas fue Carlos Hierro (Iron) que pasaba algunas temporadas trabajando en el estudio donde comencé como aprendiz. Allí me fijaba mucho en su forma de trabajar y me dio muy buenos consejos. También de otros artistas conocidos en mis viajes o estilos de dibujar que veía en revistas profesionales y convenciones.
¿Cuáles son tus corrientes artísticas preferidas y en cuales te has especializado?
De jovencito coleccionaba comics, y siempre estaba copiando los personajes que en ellos veía. No tenía ninguna preferencia concreta en el tipo de dibujo que hacia pero poco a poco fui creando mi propio estilo dentro de la tendencia del new school y cartoon.
¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje como tatuador? ¿Cuál es la parte que encuentras más difícil y cuál la más agradecida?
Fue largo pero muy satisfactorio. Estuve alrededor de un año y medio limpiando y haciendo las tareas más desagradecidas mientras aprendía técnicas y estilos diferentes de los artistas que pasaban por el estudio donde comencé. Los primeros tatuajes son los más difíciles de realizar. Tatuar es una técnica muy precisa y cuando empiezas se hace algo complicado el avanzar. La satisfacción viene con el tiempo, al ver tu propia evolución y cada vez mejores resultados.
¿Qué es lo que más te gusta tatuar?
Siempre que sea dentro de mi estilo cualquier cosa o personaje es satisfactorio, y si es algo relacionado con animales o zombis mejor aun.
¿Cuál es el tatuaje más extraño que has hecho?
No sabría decirte. Hay gente con gustos muy peculiares y a veces eligen tatuajes muy extraños, así que lo raro de un diseño creo que es muy subjetivo. Lo que para mí es raro para otra persona es lo más bonito del mundo.
¿Qué tendencias encontramos hoy en día en el mundo del tatuaje?
Hay estilos para todos los gustos, tantos como existen en otras técnicas artísticas. Desde los típicos tribales, pasando por el realismo, new school y cartoon, tradicional y neo tradicional, etc. Y por supuesto los que llamamos walk-in, tatuajes pequeños con más o menos sentido que están tan de moda.
¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en Logia?
Sin lugar a dudas mis compañeros y el buen ambiente que se respira.
¿Cómo crees que va a evolucionar el mundo del tatuaje?
El material de tatuaje no ha dejado de evolucionar desde que comencé hace más de veinte años, y sigue evolucionando hoy en día con materiales mucho más innovadores y de mayor calidad en todos los aspectos. En el ámbito de la moda, seguirán viniendo oleadas de pequeños tatuajes marcados en mayor parte por los famosos/as que hacen que de repente cientos de personas se tatúen lo mismo.
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