La religión y los tattoos: Los sacerdotes con un sol sobre el muslo

Religión y tatuajes. En un principio puede sonar raro el encontrar estas dos palabras en una misma frase, ¿verdad? Pues te sorprenderías de cómo este arte ha estado presente entre los fieles creyentes, desde tiempos inmemorables.

Son miles los motivos por los cuales te harías un tatuaje, como símbolo de amistad, por pura coquetería, o por un arrebato de una noche loca, por ejemplo. Pero una de las razones más comunes es para mostrar y remarcar una pasión, algo que sientas muy cerca de ti, algo en lo que realmente creas y que en cierta forma te defina. En este sentido, la religión tiene bastante que decir.

Los tatuajes han tenido una estrecha relación con la religión desde hace muchos años. Para las religiones monoteístas más importantes, los tatuajes no están bien vistos, hasta el punto de estar prohibidos. Pero según importantes estudiosos en el tema, la práctica de los tatuajes existía ya en la prehistoria y se originó precisamente por la devoción a los dioses.

Según comenta Elaine Lopes da Silva (El Tatuaje en el mundo y su relación con la Religión) el hecho de que un tatuaje esté mal visto, se remonta a la antigüedad, cuando a los prisioneros se les diferenciaba marcándolos de esta forma. Entre otros datos curiosos, también existen documentos en los que se explica que hombres importantes de épocas anteriores, como sacerdotes con un sol sobre el muslo, arquitectos con un triángulo en el brazo izquierdo, e intérpretes con un loro en el pecho, marcaban sus cuerpos con diferentes símbolos, según su oficio.

Dicen que el ser humano es un ser social por naturaleza y que el motor principal para que tire adelante es una creencia, un hobbie o un objetivo, sea cual sea. Después de haber leído todo esto y a modo de conclusión: ¿Existe una forma más sincera y creativa de mostrarte a los demás, que con un buen tattoo?

Os dejo una cita, a modo de inspiración, por si andáis faltos de creencias y buscáis ideas para un nuevo tattoo.

“Yo me crié en la confesión israelita, pero al hacerme adulto me convertí al narcisismo”( Woddy Allen)

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