Los piercings sexuales que provocan placer. ¿Cuáles son? (Parte I)
Hoy desde la redacción de Logia, te traemos un artículo muy ¡HOT!, así que respira profundamente… y prepárate para disfrutar.
Piercing sexual
La moda de los piercings lejos de extinguirse, está ya introducida en nuestra sociedad como un elemento más. Un complemento estético, un símbolo de tribu urbana o en algunos casos, menos vistosos, se encuentran los famosos piercings sexuales.
Y, ¡Sí! como su nombre indica, estos tipos de piercings tienen como objetivo principal dar placer mientras mantenemos relaciones sexual. Algunos están diseñados para qué la persona que los lleva experimente un mayor número de estímulos (y por lo tanto gozar más), otros en cambio están diseñados para qué la persona que lo lleva pueda dar un mayor placer a la otra persona.
Como este tema es muy extenso y queremos que dispongáis de mucha información, este artículo está dividido en dos partes, la primera es ésta y la segunda no tardará en salir. Así que estar atentos a nuestro blog.
¿Sabemos qué es el PLACER SEXUAL?
El placer es aquello qué experimentamos al estar excitados sexualmente, este nos ayuda a mejorar nuestra salud, estado de ánimo y autoestima. De modo que es una tontería privarse de sus grandes beneficios. De hecho, muchas personas creen que el placer sexual es una de las experiencias más gratificantes de la vida. En otras palabras, lo que provoca que se te estremezca todo el cuerpo y se te ponga la “piel de gallina”. Y si pudieras subir el grado de excitación y gozo ¿no lo harías?
Piercing en la lengua y sexo oral
Si hablamos de practicar sexo oral, sin duda este es ¡EL PIERCING! Estos piercings verticales (o transversales) sirven para qué quien lo lleva puesto pueda proporcionar placer a la otra persona, lo llevan tanto chicas como chicos. Sin embargo, este pequeño, realmente ¿ayuda a aumentar el placer sexual?
Para empezar, no podemos afirmar que por el simple hecho de llevar este piercing te vayas a convertir en una máquina de hacer felaciones o cunnilingus. Es decir, el sexo y concretamente el PLACER tiene un gran factor psicológico, también está la atracción sexual y sobre todo la técnica. Sin embargo en todo mito radica parte de verdad y aquí no hay excepción.
Al igual que los piercing genitales, este también se lleva para ofrecer un mayor goce sexual. Este no es el principal motivo por el que muchos optan a hacérselo, pero sin duda es un elemento que ayuda a decantar la balanza.
En internet podemos encontrar multitud de opiniones, pero la realidad es qué el metal provoca un estímulo mayor que si lo hiciéramos solo con la lengua. Y esto se debe a qué, la textura lisa y el roce en las zonas erógenas nos aumenta la estimulación.
Además uno de los factores más importantes de este piercing es el Frío, como ya habréis podido ver tanto en anuncios de lubricantes, como si habéis estado en un Sex-shop, siempre todos los lubricantes o geles con efecto frío ayudan a experimentar un mayor placer sexual. Por lo que te aconsejamos, si quieres hacer disfrutar a la otra persona, enfría previamente el piercing con hielo mientras “jugáis” entre las sábanas y luego pasa a la acción. Consigue que tenga el ¡ESCALOFRÍO MÁS CALIENTE DE SU VIDA!